Desde el C3A, Centro Andaluz de Arte Contemoráneo me dieron la oportunidad de diseñar y desarrollar estas actividades dentro del programa Plan! donde se realizan visitas lúdico-educativa ligadas a talleres relacionados con la exposiciones.

Durante los Sábados, Plan! pretende acercar a las familias, con niños y niñas de 5 a 12 años, de forma activa, los diversos lenguajes artísticos y discursivos actuales del mundo de arte.

·Conocer la obra del ‘Árbol de los Deseos para la Paz’ de la artista Yoko Ono.

·Aprender técnicas de caligrafía creativa.

·Aprender conceptos de caligrafía basicos como el ductus.

·Diseñar combinaciones de palabras para la paz.

·Intervenir el ‘Árbol de los Deseos para la Paz’ con palabras para la paz utilizando la técnica de caligrafía aprendida.

Objetivos de la actividad

Empezamos la actividad conociendo la obra del ‘Árbol de los Deseos para la Paz’ de la artista Yoko Ono. Enfocamos la actividad en la simbología del arbol por la paz. Les hablamos de la tradición japonesa de colgar deseos en los arboles y les contamos que hoy vamos a aprender caligrafía creativa para colgar nuestras palabras para la paz en el arbol. Al llegar a la sala de los talleres comenzamos explicando la técnica para realizar la caligrafía.

Una vez situados los participantes en sus mesas, se reparte los materiales para el taller, entre ellos, una ficha de crración propia que servirá de guía en el trazado de las letras.

Durante el taller se pasa mesa por mesa explicando y ayudando con la técnica y los dos rotuladores, el ángulo necesario, una buena elección de colores, un uso correcto de la plantilla para la proporción de la caligrafía y el orden en el que debemos trazar.

Aunque trabajen libremente durante el taller, es necesario supervisar para redirigir el proceso en busca de un buen aprendizaje y un buen resultado.

La caligrafía no siempre es facil, de modo que era un reto hacer este taller con los más pequeños. Prestaron mucha atención en la explicación, en las correcciones y se implicaron en la actividad con entusiasmo, consiguiendo unos muy buenos resultados.

En una segunda fase, para plasmar lo que habían aprendido, se les proponía trazar las letras en unos folios cortados en cuadrados donde escribirian cada uno su palabra para la paz. Cada letra se escribía en un cuadrado.

Con esas palabras se les propuso un juego: montar todas las palabras en el suelo y después, con las letras, hacer dibujos de la paz. El primer grupo creó el símbolo de la paz y el segundo una paloma de la paz.

Finalmente, la última fase de la actividad consiste, como se señaló al principio, en la intervención en el ‘Árbol de los Deseos para la Paz’, reproduciendo la caligrafía en los papeles facilitados por la artista y así cada niño pudo colgar su palabra en las ramas del arbol.